domingo, 18 de noviembre de 2012

La pregunta del amor

A veces me da lástima con el concepto del amor. Anda con una fama demasiado mala y una reputación demente, cuando en realidad no debería ser así. Vamos a definir el amor según un diccionario etimológico y el de la Real Academia Española:

La palabra amor viene del latín amor…. La palabra latina viene de la raíz indoeuropea *amma- (voz infantil para llamar a la madre), más el sufijo –or (efecto o resultado…)[1] (Del lat. Amor, -ōris).1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.[2]

La raíz de la palabra amor sale de la misma raíz de donde sale la forma en la que llamamos a nuestras madres, las dadoras de vida. Podemos entender que nacemos en amor (por eso, enamorados). También se ve que es un sentimiento intenso del ser humano… Mi gente, si hasta los animales parecen sentirlo, ¿cómo se supone que vivamos la vida evadiéndolo?

La pregunta que les tengo es:

¿Por qué la gente dice que decirle a alguien “te quiero” es difícil o que no es algo que uno dice de la nada?

Yo no estoy de acuerdo con eso. Pero por pensar así, he tenido problemas con varias personas. Por ejemplo, en el mundo de hoy no le puedo decir a otra mujer que la quiero porque eso me categoriza como homosexual. No le puedo decir a un hombre que lo quiero porque le da miedo y jamás vuelve a salir. Claro que están los parientes, mas en la mayoría de los casos, siempre se considera a la familia como a las personas que debemos amar. Con el tiempo he descubierto que la única razón por la que tenemos amigos es porque Dios nos dio el privilegio de escoger y crear familias fuera de las líneas sanguíneas. Cuando no tenemos la obligación moral de amar a otras personas, pero aún así lo hacemos, eso representa la verdadera esencia del amor.

Yo amo a todo el mundo, y sinceramente no les miento cuando les digo esto. Es muy cierto. Mis amigos más cercanos saben que no hago nada si no hay amor en ello. Amo a absolutamente a todos mis maestros y profesores, a todos mis alumnos, mis colegas y compañeros de escuela, a mi gente de Arecibo, a los de la UPR, a los que fueron conmigo a la iglesia, a muchos que he conocido por internet, a los cerca (si no más) de 10 millones de boricuas alrededor del mundo, a mi gente de Albany (los que más trabajo me costó querer) y tantos otros (que por no mencionarlos aquí no quiere decir que los quiera de menos). Lo que quiero decir es que está totalmente bien amar a las personas.

Todavía estoy luchando por entender por qué la gente no puede quererse. Siempre escucho el famoso “no vale la pena”, “uno no puede querer así porque sí”, “se necesita mucho para eso”, “amar no es fácil”… y la verdad es que no lo creo. ¿Saben por qué? Porque amar está en nuestra naturaleza. Lo que ha sucedido es que a través del tiempo, el amor se ha comenzado a malinterpretar y confundir con otras cosas. Muchos relacionan el amor con el dolor, llanto, perdición, desilusión, entre otros demonios sueltos. La situación verdadera es que mientras miraban al amor, se les atravesó uno de los conceptos antes descritos, y esa fue la última imagen que tuvieron del amor.

El error más grande de nuestras vidas es confundir el amor con “una actividad totalmente reciproca”. Eso no es así. El amor sólo le hace bien a quien lo siente, no a quien se le proyecta. Es fácil amar a quienes nos dejan amarlos, ¿cierto? Pero, ¿y aquellos que no nos dejan amarlos? ¿O los que se pasan la vida dándonos motivos para no amarlos? Ese es su problema, pero no el nuestro. El amor no se reproduce por meiosis como nosotros; es igual que el tiempo, que por más que la gente trate de medirlo, siempre está presente, no tiene fin, no cesará de existir y jamás nos dejará solos.

Una pregunta que también quiero proponer es: ¿por qué andamos buscando motivos para amar a los demás? Diariamente no pensamos en los motivos para respirar, o dormir, o para que las células se renueven, ¿por qué esperamos encontrar las respuestas correctas para la pregunta del amor? Para los que no lo sabían, ¡no existe! Amar siempre nos hace sentirnos bien, y decirle a los demás que los amamos es algo tan esencial como vivir.

Quiero terminar este monólogo/pseudo-diálogo extendiéndome a los que seguramente están pensando que no he sufrido por amor, y que no he tenido desilusiones, y que por eso hablo como hablo. Les digo que dejen de buscar excusas. No estoy proponiendo amar con intenciones sensuales a todo ser humano. Sólo expongo y comparto (¿o explico?) que el amor es un elemento necesario para vivir en sociedad, y que para ser exitosos, tenemos que amar, y no refrenarnos cuando queremos decirle a alguien que lo queremos. Siempre trato de decirle a todo el mundo que los quiero, independientemente de la relación que tenga con ellos. Recuerden que sólo el amor nos acerca más a la divinidad de la cual salimos.

Los amo a todos,

Geñita

[1]Etimologia del amor: http://etimologias.dechile.net/?amor

[2] Amor: http://lema.rae.es/drae/?val=amor